Cómo cuidar la piel en época de tapabocas
Celebraciones de cumpleaños virtuales, videollamadas de trabajo, clases online, lavado y alcohol en gel en las manos cada vez que ingresamos a algún lugar. La inédita modalidad que nos trajo el COVID-19 hizo que incorporáramos nuevos hábitos a la rutina diaria, entre ellos, el uso de tapabocas.
Es probable que, por su utilización, hayas notado tu piel más sensible o incluso irritada en la zona que cubre el barbijo. ¡Este efecto secundario es de lo más normal! Al fin y al cabo, es un trozo de tela que tapa los poros y obstruye su respiración. Por ello mismo, es importante tener presente algunos cuidados y tips que nos ayudarán a evitar posibles lesiones dermatológicas. ¡Acá te traemos nuestra lista de sugerencias esenciales!
Antes de colocarte el tapabocas, es primordial que tu piel está hidratada y protegida. Durante el día y antes de irte a dormir, lavá tu rostro con abundante agua y secá tu piel con una toalla limpia que sólo utilices para vos. No es necesario abusar del jabón. Por supuesto, si estás maquillada/o, te recomendamos utilizar algún producto para limpiar (ya que con agua solamente no podrá quitarse todo el cosmético): puede ser agua micelar, leche desmaquillante o jabón de limpieza. Este tip te ayudará a prevenir posibles brotes en la zona de la mandíbula y las mejillas, área normalmente cubierta por el tapabocas.
No obstante, aunque el barbijo nos cubra gran parte del rostro, no podemos olvidarnos de la protección contra los rayos del sol. ¡Ni aun en invierno! El protector solar no sólo ayuda a evitar manchas, rojeces y ardores sino también, con su uso prolongado, demora la aparición temprana de líneas de expresión.
Mientras llevas puesto el tapabocas, tené en cuenta beber mucha agua. La hidratación es nuestra gran aliada y la resequedad que produce la oclusión de los poros puede generarte acné o irritación. ¡Tu crema hidratante habitual también es útil! Si sentís que con este consejo no te es suficiente, podes utilizar un tónico facial rociándotelo sobre la piel cuando la sientas tirante o muy caliente. Este cosmético se volvió un boom en el último tiempo y podes encontrar marcas económicas en cualquier farmacia. También está la opción de colocar agua purificada en un spray y pulverizar tu cara cuando quieras refrescarte.
Los tapabocas caseros tienen la particularidad de ser reutilizable. Es fundamental lavarlo con agua y usar algún jabón que sea fácil de enjuagar. También se recomienda dejarlo secar colgado al sol o, al menos, no utilizar secadores o estufas para quitar el exceso de líquido. Esto puede dañar la tela y luego provocar abrasiones en la dermis. La piel del rostro es muy sensible y los productos que pongamos sobre ella deben ser tratados con cuidado y siempre con manos limpias.
Esperamos que estos consejos te hayan sido de utilidad y que tu piel siga tan hidratada y radiante como siempre. Como decimos: belleza es actitud. De todas formas, es indispensable recurrir a un profesional (¡virtualmente puede ser, claro!) que nos aconseje y despeje todas nuestras dudas, en especial, si notamos algún cambio en el cutis o si sentimos que la piel nos duele o molesta.
Créditos Imagen: Bára Buri