¿Cómo afecta el frío a tu cabello?
Aunque el invierno esté pareciendo cada vez menos nocivo, los factores que lo caracterizan pueden afectar fuertemente el crecimiento y cuidado de nuestro pelo. Por eso desde Hairfy, queremos contarte cómo impactan las bajas temperaturas en la fortaleza de tu cabello, y qué podes hacer al respecto para estar siempre preparado.
Al enfrentarnos con un ambiente exterior húmedo y por lo general ventoso, que nos invita a quedarnos en casa, solemos buscar protegernos (y proteger también nuestra salud), manteniendo la temperatura corporal lo más cálida posible. ¿Cómo? Secadores, calefacción, planchita… Entre otros de los elementos de los cuales a veces llegamos a abusar sin querer. Lo que a veces olvidamos, es que estos nuevos hábitos adquiridos durante las épocas más frías, pueden terminar dañando la cabellera a largo plazo. El pelo se deshidrata más rápido, y esto lo torna frágil, seco y opaco. Las duchas de altas temperaturas también contribuyen a la pérdida de las propiedades naturales del cuero cabelludo, como su capacidad para producir la cantidad justa y necesaria de grasa.
No quisiéramos tener que renunciar a los lujos que nos regala el invierno: por eso lo mejor es prepararnos, y preparar nuestro cabello, para enfrentar estos cambios. El uso rutinario de protectores contra el calor, de shampoos re-hidratantes, y de mascarillas para fortalecer las hebras, es sin dudas la mejor ayuda que podemos ofrecerle a nuestro pelo en estos días (no hay excusas: siempre podes optar por las opciones naturales, caseras y económicas ;) ).
También es importante detenernos a observar la foto completa: la buena alimentación, la hidratación constante a lo largo del día, y el descanso eficiente a la noche, son factores clave de los cuales a veces nos olvidamos, para ayudar a mantener todas las funciones del organismo en equilibrio. Un buen balance entre estos aspectos interiores, va a repercutir positivamente en tu exterior, ayudando así a preparar a tu cuerpo para recibir los cambios climáticos más bruscos.
¡Y acordate! El cabello, además de cumplir una función estética, es un gran protector natural: cuida de nuestro cuero cabelludo, nuestra piel, y nuestros órganos más expuestos (como los ojos). Aprender a cuidarlo, es también una forma de cuidar tu salud.