¿De qué hablamos, cuando hablamos de salud?

Necesitamos conectarnos. El aislamiento social nos impide hacerlo con otras personas. Pero… nada dice sobre conectarnos con nosotros mismos 

En este artículo queremos proponerles la posibilidad de aprender a escuchar y observar lo que el cuerpo nos dice y no tanto lo que dicen de nuestro cuerpo.

Sinceramente… hay estereotipos que nos quedan MUY mal, dejemos de mirar la moda y pongámosle onda. La mejor versión de nosotros mismos, no está escrita. Seamos un producto artesanal, la producción a escala… para los playmobil.

Los ítems destacados a continuación podrían oficiar de “tablero de control” para comenzar a reconocernos en aspectos básicos… respirar profunda y pausadamente y conectar con nuestro yo mismo…

  • El sueño de buena calidad nutre y regenera el sistema inmunitario. Con un sistema inmune sólido, batallamos más fácilmente contra las enfermedades y podemos deshacernos de las toxinas adecuadamente. Además, el buen dormir está estrechamente vinculado con un mejor humor y un buen estado de ánimo.
  • Prestá atención, si tu día comienza con regaños probablemente no hayas tenido un descanso de buena calidad.
  • El estrés puede ser agudo o grave. El primero nos ayuda a sobrellevar situaciones de peligro activando el estado de alerta. Mientras que el segundo es una sobrerreacción del primero, mantiene la tensión en tiempos prolongados, generando así posibles complicaciones en nuestra salud.
  • Prestá atención, si tu preocupación por un problema supera a tu ocupación por el mismo y continúas con esta actitud en el tiempo, podrías terminar con más y nuevos problemas que nada tienen que ver con el primero.
  • Las uñas y el cabello, comúnmente asociadas a fines estéticos, son indicadores clave de la salud. Ellos pueden muy fácilmente, reflejar un déficit nutricional.
  • Prestá atención, la caída abundante del pelo, las uñas débiles y decoloradas, son entre otros, alertas que nacen desde adentro.
  • Siendo la piel el órgano más grande del cuerpo humano, lo podemos definir como el gran proyector del mundo interno. Es capaz de reflejar nuestro estado físico, mental y emocional. Sudamos, nos ruborizamos, y hasta se nos pone la piel de gallina.
  • Prestá atención, la piel tiene su propio lenguaje, los cambios bruscos en el nivel de grasitud o sequedad en la piel, como las erupciones, denotan fallas orgánicas a tratar.
  • Hablar de estado físico también trasciende las fronteras de lo estético y va más allá de una rutina de martes y jueves. Somos lo que son nuestros há El estilo de vida que llevemos a diario, incluyendo la forma de alimentarnos, definirá ineludiblemente nuestro estado físico.
  • Prestá atención, una agitación fuerte en la respiración luego de subir un piso por escaleras, siempre será un buen parámetro para revisar cómo nos estamos cuidando.

Si podemos aprender a escuchar con regularidad a la voz que nos nace desde adentro, podremos acudir rápida y eficientemente a quien necesitemos, en el momento preciso en el que lo necesitemos. Una visita a nuestro médico de confianza siempre será una buena idea. Aquel que nos siga y conozca de cerca, sabrá mejor qué camino nos será más adecuado. Pero dentro de nuestra agenda, nunca deberíamos olvidarnos de pautar una cita con el gran especialista en ese asunto: nosotros mismos. 

Si te gustaría que profundicemos sobre alguno de estos temas, podés escribirnos a hola@hairfy.com.ar

 

 

Créditos imagen: Jordan Singh

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