Sulfatos y parabenos: ¿qué son y por qué debemos evitarlos?
Cuando se trata del cuidado del cabello, es primordial leer y tener en cuenta los ingredientes que traen los productos que elegimos. En muchos casos, pueden incluir sustancias que resultan nocivas y, con el paso del tiempo, dañan nuestro pelo.
Dos de estas sustancias son los sulfatos y los parabenos. ¿Escuchaste hablar de ellos? Hoy te queremos contar sobre cada uno, cómo pueden afectar en tu salud capilar y qué podes hacer para evitarlos.
El sulfato (que suele aparecer con las siglas SLS en la lista de ingredientes) es una sal artificial que deriva del ácido sulfúrico. Es una suerte de detergente que cuando entra en contacto con el agua, produce espuma y arrastra el sebo y la suciedad. Los parabenos, por otra parte, son conservantes que ayudan a la prolongación de la vida útil del shampoo, a la vez que contribuyen en la limpieza profunda del cabello.
Aunque pueden sonar prometedoras, estas sustancias tienen efecto directo en el cuero cabelludo y afectan al sebo, que es el mecanismo protector del tejido. Luego de varios lavados, empezás a notar efectos secundarios que son consecuencias del uso y abuso de sufaltos y parabenos. Tu piel puede sufrir irritación, el pelo luce seco, sin vida, opaco y quebradizo. Se vuelve difícil de desenredar (lastimando las hebras al pasar el peine con más fuerza) y aparece caspa.
Una recomendación para hacerle un detox a tu cabello es utilizar champués aptos low poo. Esta técnica implicahacerunusomenordelshampoo("low"-bajo-"poo"-shampoo);yasíevitarel daño que provocan los agentes químicos. Los shampoo apto low poo no utilizan sulfatos ni parabenos, no dañan el cabello y limpian de igual forma que los shampoo regulares.
Son ideales para cabellos sensibles, teñidos (mantienen el color y le dan brillo); para pelos tratados con alisados y también de niños y jóvenes. Podes utilizar aquellos que traen aloe vera y aceites naturales, para complementar la desintoxicación química. ¡Los encontrás en farmacias y tiendas online!
Otro tip es lavarte con una frecuencia de tres o cuatro veces por semana, ya que hacerlo todos los días pueden retrotraer los efectos que brindan los shampooes libres de sulfatos y parabenos. Si notas que no te da espuma ¡no te asustes ni pongas más shampoo! Masajeá tu cabello con suaves movimientos y distribui el producto por toda la cabeza, sin olvidarte de las puntas. 😁