El aceite de coco. Un producto versátil para tu cabello.

El aceite de coco es una sustancia vegetal y orgánica que se extrae de la pulpa del fruto del cocotero. Gracias a sus ácidos saturados, sus lípidos y su “grasa de la buena”, en el último tiempo, se convirtió en un gran aliado y en un imprescindible en tu alacena. No nos sorprende que así sea… ¡es súper útil y amigable con el cuerpo!

Lo podes encontrar en dietéticas, en supermercados, emprendimientos y en Internet. Como el aceite de coco tiene una textura espesa, como si fuera una mezcla pisada, símil manteca, suele venir en pote o en botella. Desde hace algunos años, tiene mucho uso en la gastronomía y la pastelería, principalmente, como condimento, para endulzar o para poner en la masa antes de hornear. Pero últimamente, gracias a su estallido en las redes sociales, su aplicación encontró lugar en la cosmética corporal y capilar.

Hoy, desde Hairfy, te queremos contar las propiedades de este producto y qué beneficios te puede traer al incluirlo en tus rutinas de cuidado y belleza.

Corazón, cuerpo y paladar.

En cuanto al organismo, el aceite de coco es un buen amigo del metabolismo. Su ingesta ayuda a la quema de grasa, a la reducción del colesterol, es antioxidante y mejora la memoria. Además, gracias a su textura, brinda una mayor sensación de saciedad en cada bocado. Te recomendamos probarlo en conjunto con las harinas pero puede agregarse a casi cualquier preparación, por ejemplo, en galletitas horneadas, en arroz con queso, en la masa de tartas y a la hora de saltear carnes y pollos, reemplazando al aceite de girasol.

También brinda beneficios a nivel corporal, principalmente, en lo que respecta al estado de la piel. Por ser un poderoso antioxidante y antibiótico, ayuda a la nutrición natural de la dermis y a darle luminosidad. Asimismo, tiene Vitamina E que contribuye a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel y a reparar marcas de arrugas o acné. ¡Y su pH es neutro!

 

Para el cabello, tiene aún todavía más beneficios. El aceite de coco es excelente como mascarilla, ya que es profundamente nutritivo y reparador. El cabello dañado absorbe rápidamente los triglicéridos de la sustancia y mantienen la hidratación a lo largo del día. Además, penetra en el cuero cabelludo y limpia el excedente de caspa sin maltratar los folículos. Después de varios lavados, se regula la producción de sebo y notaras que el pelo luce menos grasoso y con más brillo. El aceite de coco crea ese equilibrio al imitar los aceites naturales del cuerpo, a la vez que ayuda a la eliminación de toxinas, especialmente, la polución al que día a día está expuesto.

Como último, te sugerimos usar el aceite de coco como acondicionador. Es 100% natural y libre de químicos que dañan progresivamente tu cabello. Luego de lavarte con tu shampoo libre de sulfatos y parabenos, te recomendamos poner en tus manos una pequeña muestra, del tamaño de una almendra, y aplicarla masajeando con suavidad por toda la cabeza.

 

 

Créditos imagen: Dana Tentis

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